Cómo llegué a hablar inglés con fluidez. Parte 2: Pensando en español (3 minutos de lectura)
Cómo hablar inglés con fluidez
Parte 2: Pensando en español
por Virginia Scherma, profesora de Español, Chino y Humanidades.
Cursando el Master Universitario de Formación de Profesores de Español, por la Universidad de Alcalá. En prácticas con Iberside, en colaboración con Synergy Didactics
3 MINUTOS DE LECTURA
En el capítulo anterior os contaba cómo mi inmersión en China había sido, en mi caso, el desencadenante para lograr hablar con fluidez los idiomas que estaba aprendiendo. Tener la necesidad diaria de comunicarme en esos idiomas durante meses propició que llegara a ser natural en mí expresarme en ellos. Pero también os anuncié que mi experiencia posterior -una vez terminada esa inmersión y vuelto a las circunstancias donde ya no es tan natural pensar en inglés o chino- me había mostrado una forma igual de práctica y más asequible para los que no tienen esa oportunidad. Es algo que, sin duda, podría haber aplicado a mi experiencia previa a mi inmersión en China, pero quizá fue esa estancia en Shanghai la que me abrió los ojos a varios niveles y me permitió desbloquearme también en España, aunque mi cerebro operase en español todo el tiempo otra vez.
“Se trata de utilizar un sistema más práctico y simple. Vamos a pensar en español, sí, pero de una manera que nos resulta más eficaz y rápida”
Sigo pensando que la inmersión lingüística es una de las mejores maneras -si no la más conveniente- de llegar a hablar una lengua extranjera de forma natural. Pero os aseguro que, tanto los que tengamos la opción de viajar al país de la lengua que aprendemos como los que no (aunque en esta situación de pandemia somos más los que no); tenemos a nuestro alcance esta solución. No es incompatible con la primera -todo lo contrario-; viajéis o no, es muy aconsejable ponerla en práctica.
Y, como lo prometido es deuda, aquí os quiero hablar de ello. La idea fundamental en la que se basa esta propuesta es hablar inglés pensando en español. Según lo leéis pensaréis: “Eso ya lo estoy haciendo, ¿qué tiene de nuevo?” Puede que lo hagas incluso sin darte cuenta. Mi intención con este artículo es, en cierta manera, guiarte por un camino más sencillo hacia la satisfacción de comunicarse en el idioma con fluidez y efectividad.
Se trata de utilizar un sistema más práctico y simple. Vamos a pensar en español sí, pero de una manera que nos resulte más eficaz y rápida; porque, al fin y al cabo, lo que queremos es que nos entiendan ¿no? Para emplear un lenguaje más culto y tratar temas más específicos, te aseguro que necesitarás algo más. Pero antes, pregúntate: ¿de verdad necesitas un lenguaje tan sofisticado? Cuando hablo de utilizar un sistema más práctico y simple, me estoy refiriendo a hablar de una manera sencilla; a emplear sin miedo, todo lo que hayamos aprendido sobre esa lengua pero siempre pensando antes qué palabra o frase expresa mayor contenido con una dificultad menor.
“A la persona que te está escuchando e intentando descifrar tu mensaje, no le interesa que emplees una sintaxis o estructuras complicadas.”
Os explico esto de una manera más sencilla. Partiendo de que mi objetivo es comunicarme -es decir, que la otra persona entienda mi mensaje-, hay 5 cosas de las que en todo momento te conviene hacer uso:
- Frases cortas, para conseguir que mi mensaje llegue de manera rápida y se pueda entender. No porque añada más adjetivos, conectores, verbos y demás elementos, mi mensaje va a ser más claro (todo lo contrario). Lo que voy a conseguir es que la persona que intente comprenderme acabe por desconectar de la conversación. Siempre es mejor un mensaje corto y con una idea clara, que un mensaje demasiado extenso y enrevesado.
- Verbos simples. A la persona que te está escuchando e intentando descifrar tu mensaje, no le interesa que emplees una sintaxis o estructuras complicadas.
- Vocabulario sencillo adaptado al tema que se esté tratando. Recuerda: solo quieren entenderte. El esfuerzo vas a tener que hacerlo igual, porque requiero esfuerzo simplificar, pero, al menos será un esfuerzo con la recompensa de lograr tu finalidad comunicativa.
- Pronunciación clara. No hablo de que pronunciemos de manera perfecta. El simple hecho de tener la intención de pronunciar bien; por lo menos distinguiendo los sonidos básicos, dará como resultado que nuestro receptor como mínimo siga la conversación, a la vez que, le facilitará la comprensión del mensaje. Y ¡cuidado!, que seguro que estaréis pensando en el acento cuando leéis esto. Pues no pasa nada, el acento no debéis tenerlo en cuenta. No te dificultará transmitir tu mensaje.
- Educación y simpatía. Todos tenemos más ganas de entender, de hablar, de relacionarnos con una persona agradable y maja 🙂 Si quieres que estén a gusto contigo, transmite que tú también lo estás.
“Las técnicas de English Coaching de David Lemos vienen a ser la aplicación de esta manera de ver la comunicación a herramientas y soluciones concretas”
Como conclusión, hay que quitarse todos los miedos a la hora de hablar una lengua extranjera, confiar en uno mismo y en todo lo que has aprendido y, cómo no, tener clara la idea que quieras transmitir. Sé que esto parece fácil difícil y complicado de hacer. Y así es, pero al menos es posible. Y cursos como el de English Coaching suponen un punto de partido muy recomendable. Las técnicas de David Lemos para hablar inglés pensando en español vienen a ser la aplicación de esta manera de ver y entender la comunicación en el idioma a herramientas y soluciones concretas.
Espero humildemente haberos guiado en cierta manera a que os comuniquéis en otra lengua; sin tener que viajar a ese país de la lengua que aprendéis y, con el mero hecho de simplificar y hacer más útil y práctico un sistema de comunicación que todos emplearemos alguna vez en nuestras vidas.
Virginia Scherma Panadero
Acceso al Curso “Cómo hablar inglés pensando en español”