“Cómo comunicar más con menos” (6 minutos de lectura)

 In Inglés

“Tendemos a usar demasiadas palabras”

 

Los episodios de la serie English Coaching en Lingua Gym TV son webcasts en directo y en inglés, en los que tratamos técnicas y estrategias para hablar inglés de forma más efectiva. Aquí tienes un breve exracto traducido al español del episodio 1: “How to communicate more with less“, con:

 

Carmen Máiz, consultora en estrategia comunicativa empresarial y docente en Relaciones Públicas en la Universidad de Vigo. Vive en Vigo y trabaja como Freelance para agencias gubernamentales, prensa y gran variedad de empresas.

Me considero afortunada de trabajar en lo que de verdad me gusta y es algo que disfruto mucho.”

 

 

 

Jessica González, actriz y especialista en logística y comercio internacional. Lleva años viviendo en Londres, a donde se mudó en su momento pare estudiar interpretación. Compagina un trabajo de oficina con su labor como actriz.

“A pesar de mis años en logística y comercio internacional, tengo claro que quiero vivir haciendo lo que más me gusta: la interpretación”.

 

 

 

Tanto Carmen como Jess hablan inglés, han vivido fuera y, por ello, conversan con nuestro Host, David Lemos, de sus experiencias comunicándose en inglés y de la aplicación de sus técnicas profesionales a esas experiencias con el idioma.


Ver el webcast íntegro en inglés


 

David: Carmen, ¿cómo fue tu experiencia en los Estados Unidos?

Carmen: Viví en Estados Unidos en dos momentos diferentes. La primera vez, cuando tenía 17 años, estaba en secundaria, fui a Delaware. Fue muy excitante ir como una adolescente a Estados Unidos, aunque también estaba un poco asustada (ríe). Fue una gran oportunidad, tras años aprendiendo inglés; tener la oportunidad de ponerlo en práctica en el día a día. Ahí me di cuenta de que me las podía arreglar por mi misma. La segunda vez fue cuando estaba estudiando mi Master en comunicación. También fue increíble, pero la situación era totalmente diferente. Tenía 30 años. En esa época ya sabía que era capaz de hablar inglés sin problema, a pesar de tenerlo un poco oxidado por la falta de práctica. Allí me especialicé en comunicación y aprendí cómo desarrollar habilidades comunicativas, especialmente relacionadas con empresas y en el área de negocios.

D: Es como que la gente necesita vivir una experiencia de este tipo para darse cuenta de su capacidad al hablar inglés. ¿Tuviste algún momento concreto en el que te diste cuenta de lo que eras capaz?

C: Sí, en el aeropuerto de Nueva York. Tenía 17 años y había perdido mi vuelo. Estaba muy asustada, no sabía qué hacer. Sin embargo, fui al mostrador, fui capaz de cambiar mi vuelo, y ahí me di cuenta de lo que había conseguido por mí misma. Luego hubo otra situación, durante mi segunda etapa en Estados Unidos. Esta vez fue cuando tuve que dar una presentación muy importante para mi Máster frente a mucha gente, pero, recuerdo, sobre todo, la primera.

D: Quién sabe cuan correcto fue tu inglés en ese momento, pero fuiste capaz de cambiarlo.

C: Si, además acababa de llegar. Era un transbordo… menuda locura…

D: Vamos con Jessica. ¿Podrías resumirnos un poco dónde has vivido?

Jessica: En Milán, Madrid, Londres, Barcelona… Pero mi primer curso de inglés fue en Malta cuando tenía 18, y dos años más tarde estaba en San Francisco para aprender a hablar inglés.

D: Tu trabajo en logística complementa tu dedicación a la interpretación.

J: Aprendo de ambos sectores. De un lado aprendo a usar mi voz, cuerpo… Por otro lado, la vida empresarial me ha enseñado cómo negociar, cómo mantenerme firme. Por tanto, creo que ambas áreas, a priori tan diferentes, tienen puntos en común. Además, incluso la industria del arte es un negocio, por lo que necesitas conocer ambos mundos.

“Prestamos demasiada atención a una palabra o expresión en particular que no entendemos, perdiendo el hilo de lo que se estaba diciendo. En vez de centrarnos en lo que hemos comprendido, nos obcecamos en aquello que no hemos captado.”

 

D: ¿Qué os viene a la mente cuando hablamos de “Comunicar más con menos”?

C: Tendemos a usar demasiadas palabras, cuando lo que necesitamos es escuchar, y eso se nota al hablar inglés. Aquí entra en acción la escucha activa, que consiste en observar la otra persona, sus movimientos, su lenguaje, sin interrumpirle. La otra idea que me viene es el hecho de que, en español, usamos frases muy largas. Sin embargo, en inglés, se usan frases más simples y concretas.

J: Estoy completamente de acuerdo. En español, solemos darle vueltas desde diferentes perspectivas a lo ya expuesto. En inglés se va más directo al grano. Nativos ingleses me preguntaban por qué volvía a ideas ya tratadas. Era simplemente porque es el modo en el que funciono en español, más complejo.

D: Es habitual frustrarse por no tener un dominio amplio del idioma. Sin embargo, la gente con experiencia en el extranjero siempre dice que, en lo que se refiere a hablar inglés, cuanto más simple, mejor. ¿Vosotras qué creéis?

C: Es totalmente cierto.

J: También lo comparto. Por otra parte, también entiendo la frustración. Estudias inglés toda tu vida, vas a otro país y parece que al principio no te enteras. Pero, de veras, sabes más de lo que crees.

D: Quizás sea necesario fomentar esa escucha activa de la que Carmen hablaba.

C: Sí, creo que es muy importante preguntar pidiendo aclaraciones o que te repitan la frase de un modo diferente, lo que además implica interés. En cualquier caso, casi siempre te darás cuenta de que con las palabras que habías entendido desde el principio, habías entendido la idea general.

J: Muchas veces prestamos demasiada atención a una palabra o expresión en particular que no entendemos, perdiendo el hilo de lo que se estaba diciendo. En vez de centrarnos en lo que hemos comprendido, nos obcecamos en aquello que no hemos captado.

 

“Muchas veces asociamos silencio con estancamiento, pero no es siempre así.”

 

C: El estilo comunicativo varía de un país a otro. Hay que tener esto en cuenta cuando hablas con gente de otra cultura o vives en el extranjero. Sin embargo, un punto en común es la confianza propia. Es vital generar confianza a los estudiantes.

D: La confianza para creer en ti, resolver el problema o representar el papel que toque. ¿Algún consejo para que la gente adquiera esa confianza, independientemente de su nivel de inglés?

J: Es muy importante comprender que es normal cometer errores. Como actriz, voy a una audición y quiero ser la mejor. Pero si solo pienso en no cometer errores, el personaje y mensaje que quiero transmitir no fluye, porque solo me estoy centrando en mi misma. El lenguaje está para lidiar con él, y si tienes un problema o pierdes el hilo de lo que estabas diciendo, te detienes a pensar, empiezas de cero o cambias de tema. No pasa nada.

D: Muchas veces el silencio hace entrar en pánico, como si fuera un fracaso, cuando puede ser útil.

C: Estoy completamente de acuerdo. Muchas veces asociamos silencio con estancamiento, pero no es siempre así. Si cometes errores, sigues hablando, y no pasa absolutamente nada. Todo esto tiene relación, como decís, con la confianza propia. Para construir esa confianza, es muy interesante recapacitar sobre nuestros puntos fuertes. Por ejemplo, durante mi segunda experiencia en Estados Unidos, tuve que presentarme en clase. Decidí hablar sobre mis dos semanas previas, que habían sido caóticas y muy divertidas, porque creo que se me da bien hacer reír a la gente. Ese día, contando mis peripecias, y siendo yo misma, acabé haciendo grandes amigos.

J: También es importarse marcarse pequeños objetivos. Muchas veces queremos saber todo, al momento. Ahí es cuando te frustras, porque sientes que no avanzas.

 

“A la hora de actuar, sigues siendo tú, pero debes saber ponerte en la posición de esa otra persona a la que estas interpretando. Algo similar pasa cuando hablas otro idioma.”

 

D: No tenemos que centrarnos tanto en lo que decimos, ni tan siquiera cómo lo decimos, sino cómo nos sentimos o hacemos sentir al resto.

C: Sí, conectar con la gente. Los cuatro objetivos principales de la comunicación son informar, pedir, persuadir y relacionarse. En una presentación, ¿qué quiere escuchar el público? Entonces ve directo al grano, habla sobre ello.

D: Quizás la gente se siente frustrada al no poder mostrarse tal y como es en otra lengua. ¿Qué opináis sobre cómo se siente cada persona en un idioma extranjero y el rol que debería adoptar?

J: Somos seres complejos. Una parte de nosotros puede ser muy fiestera cuando se siente bien y a gusto, y al mismo tiempo muy reservada a la hora de hablar en frente de mucha gente que no conoces. La gente que nos topamos también nos hace sentirnos y comportarnos de formas diferentes, es una cuestión de sinergias. Creo que debemos reconocer la estrategia a utilizar, es como en una audición. ¿Qué necesito? ¿Persuadir, preguntar, conocer, convencer…?

D: Es genial cómo afrontas la transmisión de un mensaje haciéndote valer de elementos como comunicación no verbal, entonación… jugar con el lenguaje para expresar lo que queremos. Y esto vale tanto para el mundo de la interpretación, como para el uso de una segunda lengua.

C: Sí, creo que atraer lo que vas a decir a tu zona de control es crucial. He tenido experiencia escribiendo guiones para políticos, y algunos son muy creativos reescribiendo el mensaje, haciéndolo personal, siendo en cierto modo también actores, con espacio para sentirse ellos mismos.

J: Exacto. A la hora de actuar, sigues siendo tú, pero debes saber ponerte en la posición de esa otra persona a la que estas interpretando. Algo similar pasa cuando hablas otro idioma.

 

“Cuando más y mejor enseño, menos escribo.”

 

D: Hay que entender qué requiere la situación en cada momento. Por ejemplo, en una presentación, no es tan solo mostrar una serie de diapositivas. Todo esto hay que saber comunicarlo. Mucha gente está tan preocupada pensando en todo lo que tienen que decir, que descuidan la comunicación.

C: Totalmente. La gente suele incluir demasiada información en las diapositivas ¡Algunos llegan a incluir todo lo que dicen! De ser así, ya no es ni necesaria la presentación. Con enviar el archivo sería suficiente. Por tanto, para tener confianza al realizar una presentación, debes intentar hacerla simple, con tus propias palabras. En definitiva, menos, es más.

D: La gente necesita tener toda la información a mano, pero, por ello, te olvidas del público.

C: Cuando comencé a dar clases en la Universidad me ocurría lo mismo, porque no me sentía completamente segura. Solía anotar todo. Ahora, sin embargo, me doy cuenta de que cuando más y mejor enseño, menos escribo.

J: Que la gente no se olvide de respirar y sonreír al hablar inglés. Cuando no respiras, se nota que estas nervioso y el mensaje no fluye.


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